En Desokupa Ibérica sabemos que enfrentarse a una okupación ilegal es una situación muy estresante y compleja para cualquier propietario. Uno de los aspectos más delicados de este proceso es la comunicación con los okupas. Aunque parezca contradictorio, en algunos casos, establecer un canal de diálogo puede ser el primer paso para una resolución pacífica y rápida.
En este nuevo artículo te contamos cuándo y cómo hacerlo, sin caer en la trampa de promesas vacías o situaciones peligrosas. Nuestro objetivo es siempre el desalojo seguro y rápido de tu propiedad, pero la comunicación puede, en ciertas circunstancias, allanar el camino.
El riesgo de comunicarse directamente con los okupas
Hablar directamente con los okupas sin una estrategia clara puede resultar contraproducente. Existe el riesgo de que interpreten su acercamiento como una señal de debilidad o indecisión. Podrían intentar manipular la situación, pedir dinero a cambio de irse, o incluso volverse agresivos. No tienen nada que perder y pueden usar su identidad para intentar un chantaje. Es por ello que, en la mayoría de los casos, recomendamos evitar el contacto directo y dejar el asunto en manos de empresas como la nuestra.
Estrategias de comunicación no directa
En Desokupa Ibérica, nuestra primera línea de acción es el diálogo profesional y mediado. Nuestro equipo de negociadores expertos se encarga de establecer la comunicación con los okupas en tu nombre.
Dejamos claro que somos mediadores, no propietarios, y que contamos con la experiencia necesaria para llevar a cabo el desalojo de la vivienda por la vía legal o extrajudicial. Esto reduce el riesgo para el propietario y aumenta las posibilidades de que los okupas entiendan la seriedad de la situación. Buscamos que entiendan las implicaciones legales y la inevitabilidad de su desalojo.
El rol de la mediación profesional
Sabemos cómo abordar a los okupas sin generar confrontación. Explicamos las consecuencias de la okupación ilegal, los costes legales que podrían enfrentar, y ofrecemos una salida digna y sin mayores problemas.
En muchos casos, los okupas son personas vulnerables que han sido engañadas o que no comprenden la gravedad de sus actos. Podemos persuadirlos para convencerles de que la mejor opción para ellos es abandonar la propiedad de forma voluntaria. Cuando no lo hacen, procedemos a las siguientes fases del protocolo de desalojo.
Desalojos de viviendas en 48 horas
Cuando el diálogo no funciona, en Desokupa Ibérica pasamos a la acción. Nuestro protocolo de desalojo está diseñado para ser rápido y eficiente, con el objetivo de echar a los okupas en un plazo de 48 horas. Contamos con la experiencia y los recursos humanos y legales necesarios para actuar con la máxima celeridad.
Si necesitas recuperar su propiedad, no dudes en contactarnos. Con Desokupa Ibérica, la okupación ilegal tiene los días contados.